domingo, 27 de enero de 2019

LA MISIÓN: LA CULPA O MIASMA. DON RODRIGO Y BELEROFONTE

Ayer pusieron te televisión la Misión.
La música, impresionante.
Los paisajes de las cataratas, inolvidables.
Sólo vimos algunos fragmentos del comienzo.
En nuestra mente siempre había quedado como llamativa la figura de Robert de Niro, don Rodrigo, cargando, como Sísifo un castigo eterno de remontar la piedra, cargando él un pesado fardo de armas con el cuál en un labor inhumana ha de cargar y penar, piensa él que para el resto de su vida, por el asesinato de su hermano, digamo que fruto de su carácter apasionado y colérico, y de la ira momentánea que le accede cuando se sabe desbancado por su mismo hermano en el amor de una dama castellana.
Éste motivo de la culpa, en este caso la ocasionada por la muerte de un ser familiar, ya sea o no accidentalmente, se repite en ocasiones en algunas de las más conocidas leyendas clásicas. 
s el caso del tristemente célebre Belerofonte. Al igual que Rodrigo de Niro, mata involuntariamente a su hermana y tiene la necesidad de purificarse de eses crimen, por lo que debe exiliarse.
Este exilio, sin embargo, será el comienzo de nuevos problemas, entre otros el del célebre motivo de Putifar.

EL CRUCE DEL RUBICÓN: LA DESMITIFICACIÓN DE CÉSAR

Ave, ave!
En la 2 de rtve ayer sábado, 25 de enero, proyectaron este docudrama muy interesante y divulgativo sobre Julio César y su controvertida figura. 
Sólo está disoponible, parece, hasta el dos de febrero.
Destaca desde los comienzos la visión claramente desmitificadora y contraria a la que la cultura popular (cine, televisión, ...) nos ha transmitido desde siempre.
En algún momento, ya desde el comienzo, se tilda y con fundamentos sólidos, a César como genocida, lo que hoy consideraríamos criminal de gurra sin lugar a dudas.
Sobre todo cuando se refiere a una matanza de hombres, mujers y niños ordenada ejecuar por el mismo a comienzos de sus campañas de las Galias, en la zona de la actual Holanda.
Bien es cierto que los otros pueblos con los que se enfrentaba no le iban a la zaga.
Entre otros datos que cita, actualizados, se encuentra el de la epilepsia que padecia. Entrevistan a un neurólogo y acierta a decir que no era epilepsia sino una enfermedad cardiovascular que le producía aquello que se cita en las fuentes escritas: desmayos, mareos, cambios de carácter.
Incluso el doctor, en sus afanes, llega a hacer hipótesis sobre las consecuencias en las decisiones políticas tomadas por el general romano estuvieran condicionadas por tal enfermedad, y no por decisiones tomadas en su sanoa disposición.
La semana siguiente se anuncia un próximo capítulo.
Es llamativa la frase con la que termina, en diez años, figuras de la talla de Cicerón, César, Pompeyo, Catón, y otros, desaparecieron de la vida a consecuencia de los acontecimientos desatados a partir del cruce del Rubicón y el comienzo de la Guerra Civil.

http://www.rtve.es/alacarta/videos/otros-documentales/otros-documentales-ocho-dias-marcaron-historia-roma-cruzando-rubicon/4953473/