jueves, 21 de abril de 2011

La legión del águila



La Legión del águila es un entretenida y amena película recién estrenada en nuestras pantallas. A pesar de las fechas tradicionales en las que estamos, la Semana santa, días en la que las diferentes televisiones de las que disfrutamos aprovechan para dar un repaso al llamado "cine de romanos", la Legión del Águila no es una clásica historia de romanos.
Probablemente este film no llegue a estae incluida en las Semanas Santas de los próximos años en nuestras televisiones. Es verdad que es "una de romanos", como las que llevamos viendo regularmente por estas épocas (Gladiator, La caída del Imperio Romano, etc. hasta Atila, ya en plena exhibición del pepla), todas ellas acompañando a las clásicas sobre la figura de Cristo y el surgimiento del cristianismo.
Sin embargo, la Legión del águila, aún ambientada en pleno Imperio Romano, se desarrolla en los confines de dicho mundo, no en la Roma espectacular y centro del mundo de entonces. Aquí el escenario es la Britania ocupada por Roma, ocupación que nunca llegó consolidarse un verdadero proceso de romanización. Así ocurre hasta la primera mitad de la película, cuya acción transcurre en una campamento militar de una zona rural junto a una pequeña, pobre y aparentemente sometida aldea britana.
La segunda parte se ambienta ya en el otro mundo, el diferente al romano. En la Britania antigua, éste se encuentra al otro lado del muro de Adriano, barrera que dividía el mundo conocido entre civilizado y bárbaro.
En este caso los bárbaros serán los pictos con sus diferentes clanes y linajes, antepasados de los actulaes escoceses. En este mundo brumoso, desconocido, "incivilizado", es donde los protagonistas de la historia deben encontrar su objetivo, la recuperación del águila perdida por la novena legión, apodada Hispana, desaparecida junto con sus soldados años atrás en esos remotos lugares.
La película, por lo tanto, ofrece una visión del Imperio Romano desde uno de sus puntos extremos, desde los confines, no desde el centro.
Algunos temas:
la figura del padre: toda la película gira en torno a la figura del padre y la relación padre-hijo. Esta relación es la que centra sobre todo la figura del protagonista, ..., quien guarde en su corazón la humillación sufrida por su padre, el centurión que perdió el águila, y su deshonra la sigue sobrellevando. precisamente su objetivo será recuperar el honor perdido de su padre y de su familia, al tiempo que, en clave más actual, se une la necesidad de conocer cómo fue el pdre que nunca llegó a conocer.
Pero esta relación paterno-filial también se ve en la figura del otro personaje central, Esca, cuyo padre también ha muerto, con honor, combatiendo a los romanos. O también la relación entre el joven príncipe de la tribu picta y su pequeño hijo. Incluso, apmpliando la relación padre-hijo con la de patria, los legionarios que han sobrevivido de la IX legión Hispana todavía tienen una deuda pendiente con su padre-patria.
el pie: como en otras películas de aventuras, las heridas que inmovilizan a los personajes suelen provocar un antes y un después en la condición de los mismos. La herida que sufre el protagonista en la batalla contra los britanos supondrá un cambio radical en su vida. Mientras se sostenía en pie, su vida tenía sentido. El periodo de invalidez le hará cambiar toda su vida hasta que, de nuevo, su recuperación le hará recuperar el sentido de su vida.
el ejército romano: en la primera parte se puede ver una buena reconstrucción de castra romano, con su vallum, intervallum y otros elementos. Hay un detalle, el de la brea como recurso defensivo, que es interesante. Las tácticas militares romanas de siempre, la testudo o tortuga, aunque no sabemos si se justifica en el momento en que se utiliza en la película. El muro de Adriano, que tiene una aparición más breve de lo que se merece, y en la que sólo se quiere destacar lo desolado y el abandono que podía ser la existencia en esos confines del mundo romano 8aunque no era así a lo largo de todo el muro, por que todo e´muro estaba rodeado de campamentos, pequeñas ciudadelas, etc., que trataban de mantener de alguna forma el modo de vida romano hasta en aquellas soledades).
el anfiteatro de provincias: está bien reconstruido lo que podía ser una versión local, pobre y provinciana del Coliseum romano. A<pesar de ello, ningún romano que lo fuera, prescindiría de ello, aunque fuese con el espectáculo tan pobre que se podía ofrecer en aquellos lugares lejanos a a los grandes centros urbanos
los britanos y los pictos: de los britanos se ve apenas una pequeña aldea y, en seguida, un druída con más cara de iluminado o poseído que de otra cosa; no se incide en la figura de líder religioso-`político que podían llegar a tener. Por lo demás, los celtas-britanos aparecen como una masa indiferenciado de brutos y temibles salvajes. Sólo la figura de Esca es representativa de los valores de ese pueblo, sometido a esclavitud y humillación (cf. la escena del anfiteatro). De los pictos se ofrece un visión casi antropológica, con la descripción de ritos de iniciaciación de jóvenes guerreros, animales totémicos, ceremonias de trance coplectivo, etc.
el descenso al mundo de los muertos (katábasis)a. como en la original katábasis de la literatura antigua, la nekuia de Ulises, aquí hay un episodio similar, el encuentro del lugar donde se produjo la batalla entre los legionarios de la IX y los furiosos pictos. De aquel escenario de muerte, aquella bajada al mundo de los muertos, luego tendrá repercusiones en el transcurso de la película. Como en otras obras de este género épico-ficticio, el mundo de los muertos vuelve a aencontrarse de un mundo u otro con el presente. esto le da un gran atractivo al film, aunque nos lleva a películas como El Señor de los Anillos u otras.

Para finalizar, y como siempre que uno se mete por internet, acaban apareciendo lo que menos se imaginaba uno, dejamos aquí un pequeño vídeo de una serie de los años setenta, de seis o siete episodios, hecha sobre la misma novela y realizada por la BBC inglesa. Acompañando a la serie, también se hicieron unos programas de radio dramatizados sobre la historia.

El copicidio, el triunfo romano y la ofrenda a Cibeles: el paganismo se resiste.