lunes, 7 de octubre de 2019

ORÍGENES DEL LATÍN II (la fundación de Roma)

Literatura del Romanticismo

PROMETEO Y PANDORA: Tierra santa - La caja de pandora



Prometeo y Pandora 

Prometeo era un Titán de gran ingenio. Amasó arcilla y modeló un ser a imagen de los dioses, el hombre. Les dio las cualidades de los animales y ayudado por Atenea, la diosa de la sabiduría, infundió en su criatura el espíritu. Así nacieron los hombres y Prometeo se convirtió en su protector. Zeus exigió que los hombres le rindieran culto. Sacrificaron un gran toro e hicieron dos montones: en uno pusieron la carne y las entrañas cubiertas por la piel y el estómago con un aspecto desagradable, en otro de agradable apariencia y muy voluminoso, los huesos cubiertos con sebo. Zeus escogió el montón menos valioso e, irritado por el engaño, castigó a los hombres a que no tuviesen fuego. Prometeo robó el fuego del Sol y se lo entregó a los hombres. Zeus decidió castigar severamente tanto a los hombres como al titán Prometeo. Ordenó a Hefesto y a Hermes encadenar a Prometeo a las montañas del Caúcaso, donde un águila se alimentaba por el día de su hígado, que se regeneraba durante la noche. Juró por la Laguna Estigia, juramento que no podían romper ni siquiera los dioses, que Prometeo permanecería siempre ligado a las rocas del Caúcaso. Este fue el castigo para los hombres: Hefesto construyó la estatua de una hermosa joven, Atenea la vistió y la adornó, Hermes le dio el don del habla y Afrodita todo su encanto. Zeus la llamó Pandora, que significa “todos los dones” y la envió con Hermes a la tierra con una caja donde cada dios introdujo un obsequio nefasto. Contra las órdenes de Prometeo, Epimeteo acepto la doncella y abrió la caja de donde salieron volando los males que desde entonces asolan a la humanidad. Prometeo, permaneció encadenado hasta que Hércules mató el águila con sus flechas y desató a Prometeo. Pero, para que se cumpliese el juramento de Zeus, hizo un anillo con una roca del Caúcaso y se lo colocó en el dedo de Prometeo, con lo cual se hacía realidad el castigo de permanecer siempre ligado a las rocas. 
(tomado de la LUDOTECA MITOLÓGICA).

                  DESCRIPCIÓN
Atenea con Prometeo infunden el espíritu en el hombre: img _____
Prometeo roba el fuego para darlo a los hombres: img _____
Hefesto encadena a Prometeo en presencia de Hermes: img _____
Un águila se alimenta del hígado de Prometeo img _____
Hermes lleva a Pandora a la Tierra img _____
Pandora está en la tierra con la caja de los males img _____
Los males de la caja vuelan por   toda la Tierra img _____
Hércules mata el águila y libera a Prometeo img _____

        














Cuentan que un día
Un titán robando el fuego
Hizo que Zeus
Creara una mujer
Que fué entregada
A los brazos de su hermano
Para casarse con él
Le fué entregada
Una caja por los dioses
Una caja que nunca debió abrir
De ella brotaron
Locuras y mil males
Que no pudieron destruir
Que no pudieron destruir
Abierta está
La caja de Pandora
Se le advirtió
Pero aún así ella la abrió
El mal dejó
Salir de allí Pandora
Y en su interior
Solo esperanza quedó

Tierra Santa - La Cancion Del Pirata (I y II)




Con diez cañones por banda,
viento en popa, á toda vela,
no corta el mar, sino vuela,
mi velero bergantín:
Bajel pirata que llaman,
por su bravura, el Temido,
en todo mar conocido,
del uno al otro confin.

La luna en el mar riela,
en la lona gime el viento,
y alza en blando movimiento
olas de plata y azul;
y ve el capitán pirata,
cantando alegre en la popa,
Asia á un lado, al otro Europa,
y allá a su frente Stambul[1]:

«Navega, velero mio,
sin temor,
que ni enemigo navío
ni tormenta, ni bonanza
tu rumbo á torcer alcanza,
ni á sujetar tu valor.

»Veinte presas
hemos hecho
a despecho
del inglés,
y han rendido
sus pendones
cien naciones
a mis pies.»

»Que es mi barco mi tesoro,
Que es mi Dios la libertad,
Mi ley, la fuerza y el viento,
Mi única patria, la mar.

»Allá muevan feroz guerra,
ciegos reyes
por un palmo más de tierra;
que yo tengo aquí por mio
cuanto abarca el mar bravío,
a quien nadie impuso leyes.

»Y no hay playa,
sea cualquiera,
ni bandera
de esplendor,
que no sienta
mi derecho
y dé pecho
a mi valor.»

Que es mi barco mi tesoro,
que es mi dios la libertad,
mi ley, la fuerza y el viento,
mi única patria, la mar.

»A la voz de «¡barco viene!»
es de ver
como vira y se previene,
a todo trapo a escapar;
que yo soy el rey del mar,
y mi furia es de temer.

»En las presas
yo divido
lo cogido
por igual;
sólo quiero
por riqueza
la belleza
sin rival.

Que es mi barco mi tesoro,
Que es mi dios la libertad,
Mi ley, la fuerza y el viento,
Mi única patria, la mar.

»¡Sentenciado estoy á muerte!
Yo me rio;
no me abandone la suerte,
y al mismo que me condena,
colgaré de alguna entena,
quizá en su propio navío.

»Y si caigo,
¿qué es la vida?
Por perdida
ya la dí,
cuando el yugo
del esclavo,
como un bravo,
sacudí.

Que es mi barco mi tesoro,
Que es mi dios la libertad,
Mi ley, la fuerza y el viento,
Mi única patria, la mar.

»Son mi música mejor
aquilones,
el estrépito y temblor
de los cables sacudidos,
del negro mar los bramidos
y el rugir de mis cañones.

»Y del trueno
al son violento,
y del viento
al rebramar,
yo me duermo
sosegado,
arrullado
por la mar.

Que es mi barco mi tesoro,
que es mi dios la libertad,
mi ley, la fuerza y el viento,
mi única patria, la mar.

Alejandro, militar y estratega: La conquista de Alejandro Magno, de S. Pressfield (2004)

  Steven Pressfield,  La conquista de Alejandro Magno ,  (The virtues of war, 2004). Steven Pressfield es un autor contemporáneo de novela...