De reciente aparición en España es esta entretenida novela, Maldito karma, de un David Safier,escritor que trabaja en Alemania como guionista para diferentes medios de comunicación. Con la filosofía de las reencarnaciones y del karma de la filosofía oriental, la protagonista, una agresiva ejecutiva de televisión, muere de forma inesperada y aparece reencarnada en un animal. A partir de aquí, el personaje, guiado por cierto consejero espiritual, ha de ir reconduciendo la rueda de sus sucesivas reencarnaciones, de forma que acumule buen karma, sentimientos positivos hacia el prójimo, y así consiga regenerarse y rectificar su vida anterior.
Las distintas transformaciones en las que se va transformanado la antigua ejecutiva van dando lugar a diferentes situaciones que dan pie a momentos agradables y simpáticos. Al mismo tiempo, tiene su pequeña carga de moralina, pero menor.
Las Metamorfosis de Ovidio y toda la mitología que trata de estos fenómenos de transformaciones, continúan así esta tradición en esta novela. Los esfuerzos de Acteón por hablar cuando se transforma en ciervo son semejantes a los de la ejecutiva Kim cuando es una hormiga o un conejillo de Indias. Es claro que en Ovidio no hay ese aspecto de reencarnación ni de mejora personal, sus transformaciones dan lugar a explicaciones sobre el origen de fenómenos naturales, animales, plantas y otros seres. Pero, aunque sean diferentes en esto, si podemos enlazar las dos obras por el recurso a las metamorfosis.
Ovidio tiene mayor variedad. Unas veces sus transformaciones terminan el relato, otras los personajes, como en el caso de Acteón citado, viven durante tiempo su vida con la nueva apariencia. En Maldito karma, la gracia de la historia está en las diferentes vidas reencarnadas de su personaje y como, conservando la conciencia humana y sus sentimientos inevitables, ve su antigua realidad, su familia, su trabajo, etc. desde la nueva vida de un ser animal diferente.